SECTOR SECUNDARIO
El País Vasco ha realizado importantes ajustes sectoriales con objeto de adecuar sus estructuras productivas y diversificar industria a las nuevas condiciones de competitividad que presenta el actual mercado económico, cada vez más interdependiente.
Las compañías relacionadas con el sector siderúrgico, bienes de equipo, la generación de energía y refino de petróleo son las que constituyen el elemento motor de todo el sector secundario.
Euskadi cuenta además con un numeroso entramado de pequeñas y medianas empresas que soportan y complementan un dinámico tejido industrial. En este sentido, es importante la presencia de empresas dedicadas a actividades relacionadas con componentes para la electrónica, automatización, telecomunicaciones, la producción de plástico, transformación del caucho, máquina-herramienta, química, papeleras y artes gráficas, que representan un significativo peso específico en la economía vasca.
Las empresas vascas dedicadas a la transformación de metales emplean el 41,5% de la población ocupada en el sector industrial, con una gran proyección tanto en el estado Español como en la Europa comunitaria.
Los cambios tecnológicos registrados en el siglo XIX, entre los que cabe destacar el descubrimiento y aplicación del sistema Bessemer en la siderurgia, unido a la calidad del mineral de hierro que se localiza en el subsuelo vasco y la proximidad de estos yacimientos al Puerto de Bilbao, posibilitan un desarrollo industrial muy acentuado que marca el devenir económico de Euskadi e imprime un ritmo determinante en el desarrollo español.
En la actualidad el sector siderúrgico sigue evolucionando. Así, hoy el País Vasco cuenta con la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), que es una moderna instalación que produce 900.000 Tm de acero al año. Esta acería compacta es la primera instalación europea en su género.